Edificada sobre los restos mozárabes del Monasterio de San Salvador, fue consagrada en 1137 durante el pontificado de Roberto, Obispo de Astorga, y perteneció a los Templarios por donación de la infanta Elvira, hija del rey Alfonso VI y señora de la villa tabarense.
Corresponden al periodo románico la Torre, los muros laterales y sus correspondientes portadas de acceso norte y sur, con arcos de medio punto y soldaduras ajedrezadas. La puerta septentrional se encuentra actualmente tapiada y la meridional conserva sólo una tosca columna.
Tanto el interior como la cabecera se renovaron totalmente a expensas del Marqués de Tábara en 1761, como consta en el epígrafe del testero. Se divide en tres naves separadas por amplios arcos de medio punto, señalado crucero, bóveda esférica, ábside poligonal en el exterior y sacristía adosada al norte.
A los pies de la iglesia se sitúa la emblemática Torre (donde se situó el Scriptorium del desaparecido monasterio) de pizarra silícea con aparejo de mampostería sencilla y planta cuadrada. Se divide en dos partes: la superior, del siglo XII, consta de tres cuerpos con ventanas, todas iguales, aunque de distinto tamaño; voltean arcos de medio punto doblados. Los tres cuerpos están separados por impostas achaflanadas. La parte inferior de la Torre es más primitiva, del siglo IX, conservando aun un aspecto claramente defensivo.
En su base se sitúa un pequeño pórtico con tres arcos semicirculares sobre columnas, de época moderna, que cobija la puerta sur de acceso. El grosor de los muros acoge la escalera que conduce a los dos primeros pisos, al tercero se accede por una escalera de mano.
La iglesia de Santa María es Bien de Interés Cultural y fue declarada Monumento histórico-artístico en 1931. En su interior alberga desde 1995 el Centro de Interpretación de los Beatos, donde podemos admirar los facsímiles de diez Beatos, entre ellos, tres de los elaborados en su Scriptorium. También conserva los restos arquitectónicos, de una anterior iglesia visigoda y del monasterio, aparecidos en la restauración que se acometió en 1958.