Dentro de la torre, a los pies de la iglesia de Santa María, se encuentran los restos de esta estructura que correspondería con la base de la antigua Torre, junto a la que se encontraba el Scriptorium del monasterio de San Salvador.
Situado en territorio de razias musulmanas, el monasterio fue destruido a finales del siglo X y el viejo cenobio se reabsorbió parcialmente en la iglesia románica de Santa María, consagrada en 1137 según consta en la inscripción junto a la puerta meridional. La mala fabrica de los muros románicos obligó a que se remozara totalmente el interior y la cabecera a expensas del Marqués de Tábara en 1761, como indica el epígrafe en el testero de la iglesia.
Posteriormente, la iglesia se cerró al culto debido al estado ruinoso al que llegó, pasando a ser silo provisional y almacén del Servicio Nacional del Trigo hasta que se construyó el silo definitivo. A pesar de ser declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional, mediante decreto de 3 de junio de 1931, el abandono exigió finalmente que durante la segunda mitad del siglo XX se realizarán varias intervenciones de restauración de las que no queda constancia arqueológica ni documental.
En 1995 se acondicionó este pequeño museo con las piezas arqueológicas que hasta entonces habían permanecido arrumbadas bajo la torre, tal como las dejaron los arquitectos restauradores, por lo que desconocemos el lugar y el contexto de su hallazgo.
En su interior, al que se accedía por una puerta con arco en herradura, se exponen dos columnillas de ensamblaje (aunque podrían pertenecer a una misma columna), varios capiteles, un tenante de altar, un resto de cancel, o un fragmento de sarcófago que se correspondería con otro fragmento expuesto en la sala.
Las piezas corresponden a estilo visigodo y mozárabe, algunas fueron recuperadas de edificios cercanos, pero la mayoría proceden del subsuelo del actual templo románico.
Se trata de vestigios que han servido para contextualizar y matizar las escasas noticias que tenemos sobre la trayectoria de este monasterio, y evidencian la existencia de varios edificios sucesivos a lo largo de la historia.